El consistorio cordobés ha decidido emprender una lucha sin cuartel contra los cerdos que poseen perros, que, por desgracia, en esta ciudad son muchos. En mi vecindario se concentra un gran porcentaje de ellos, porque no tienen problema en dejar el rastro de sus perritos, no ya en la acera de delante del portal, sino en el mismo patio del edificio; que digo yo que ya que estamos los podían dejar cagar en el salón de su casa y así no se molestan en bajar, pero bueno.... vamos a lo que vamos.
La primera medida del municipio ha sido imprimir unos carteles disuasorios que se instalaron en todas las zonas comunes del edificio con un teléfono al que llamar para denunciar a los incívicos. Podéis imaginar que semejante temor causó terror en los marranos infractores. Dado el éxito obtenido, pasaron al plan B. Nos remitieron una carta explicando la cuantía de las multas a las que uno se expone por dejar aliviarse a su mascota en terrenos públicos. Más de lo mismo.
Pero lo mejor ha sido lo último: el dispositivo LIMPITO.
Dejando a un lado los dos manchurrones que le ha proporcionado la estancia de una semana en la encimera de mi cocina, debéis reconocer que el diseño es sorprendente, y además está en todos los idiomas, para no llamar a engaño!! Un RECOGE CACOTAS!! o Apaña-cocó, no sé cual de los dos vocablos me gusta más... con sus instrucciones y todo, qué bonito. Yo creo que con esto, ha terminado la era de las minas anti-persona por las aceras....
Pero a quien más impresionado tiene este artilugio es a mi Peck.
_ ¿Cuándo vamos a utilizar el recoge cacas, Mamá?
_ Pues nunca.... si no tenemos perro!!
_ Bueno, pues nos vamos a la calle y recogemos la caca de otro perro, no??
Desde luego, no podéis negar que a mi Niño, a limpio y ecológico NO LE GANA NADIE. Ni el Ayuntamiento.
PD. lo que no pone en ningún sitio es quien se ha guardado la pasta que se ha pagado por tan original dispositivo, que seguro que gratis no es....
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