lunes, 17 de junio de 2013

AJUSTES CONTRA LA CRISIS (I): EL TINTE




Siguiendo los consejos de nuestros ¿sabios? políticos, o más bien, siguiendo la impresión que nos produce recibir los extractos bancarios, todos economizamos día tras día en todo lo que podemos; y con esto ha llegado a los domicilios una nueva forma de economía: el tinte.

Una echa las cuentas pertinentes, y piensa.... uff, me compro el tinte baratito de Mercadona, que me sale por menos de 4€, y es muy estupendo, y me lo pongo yo en casa en un ratito... madremíadelamorhermoso, lo que voy a ahorrar!!!

Y manos a la obra! Qué fácil, me leo las instrucciones, hago la prueba de la alergia... nooo!!! pa qué?!!! si esto lo hago yo con los ojos cerrados!! Venga, vamos a ello. Mezclamos el tinte, nos ponemos los guantes de plastiquillo esos que traen, y nos situamos enfrente del espejo, bote en mano.

Previsoramente, nos hemos echado una toalla sobre los hombros, como pone en las instrucciones, para no mancharnos la ropa. JA!! pronto descubriremos que sólo hay un modo de no manchar la ropa en el tintado casero del pelo: Quitársela!! la toalla se cae, se escurre, te pringa la espalda... no da más que problemas, la tiramos al suelo, y nos vamos aplicando el producto pausadamente.

Pasan cinco minutos, seguimos emplastándonos la cabeza, y empezamos a ver la realidad de la vida: tenemos las orejas negras!! y media frente! y manchas en el hombro!!.... Aaaaaayyyy ahora qué!!! Recogemos al toalla del suelo, y procedemos a refregar las áreas afectadas. Nada. Tontería que briegues.... a ver si en la ducha se va todo esto o no.... a esperar. 

Qué largusíma puede llegar a hacerse media horita, eh? Esto pica... será normal? en realidad te pica igual que en la pelu, pero como estás sola.... Adoptas una postura de Nefertiti que te coloca al borde del esguice cervical, porque crees que así tu cuello se alarga y no manchas nada... pues no, amiga, el cuello se queda en el mismo sitio. Puedes relajarte para leerte la revista, incluso puedes acercarla un poquito, que por ósmosis no le llega el tinte.

Por fin pasa la media hora. Vamos a proceder con el enjuagado. Y ahora viene lo bueno. CÓMO ME QUITO LA CAMISETAAAA?????? te lo dije, lo mejor es quedarse en pelotas previamente... Pero bueno, ya que estamos, desbocamos el cuello de la camiseta para que acabe manchado de todas formas, y nos metemos en la ducha.

Esto es capítulo aparte, porque ver ese baño inmaculado con esos churretes negros por todas partes, y esas gotas que han aparecido en el suelo de la nada, si yo no he salpicado ni una gota, y esa toalla blanca del toallero con su nueva decoración de lunares..... 

Otra horita por lo menos nos va a llevar limpiarnos las orejas, fregar el suelo, maldecir el tinte.... pero 

¡¡¡¡¡CUÁNTO HEMOS AHORRADO!!!!