Hoy ha sido una mañana un tanto complicada. Hemos conciliado muchísimo, toda la familia junta, que ya lo cantaron los Payasos de la Tele; no hay nada más lindo que la familia unidaaaaaa.....
En fin, que la mayor hoy tenía revisión en el pediatra, y una que es madre moderna y responsable y que no quiere que sus vástagos tomen malos ejemplos, lo había dispuesto todo para que ninguno llegáramos tarde a trabajos ni colegios. Bueno, hemos sacrificado a Padre de las Criaturas, que sí ha llegado un poquito más tarde de lo normal, pero nada que no pueda imputarse al tráfico.
Como he conseguido la primera cita de la mañana (gracias a la cita por internet), era imprescindible que estuviésemos allí con tiempo, porque si te nombran y no estás, empieza a correr la cola, y te puedes despedir de entrar hasta que no quede allí ni un chiquillo con hora correcta, las madres tigresas se te abalanzan a bocados antes de permitirlo. Y porque la pediatra es un encanto, y se queda hasta que haga falta, que si no, ya lo dijo Larra, "vuelva usted mañana". Así que los Nenes han sido evacuados de sus camas como un cuarto de hora antes de lo habitual, tiempo de sobra para:
Que la mayor se beba el cola cao, se vista (que eso es otra historia y debe ser contada en otra ocasión), sea peinada entre gemidos de agonía, y se ponga el abrigo, prenda absolutamente innecesaria desde su punto de vista, independientemente de hielo que haya en la puerta al salir.
Que el pequeño sea extraido de la cama a rastras, abrazado a su manta, y vestido con los ojos cerrados, diciendo que él, al cole no va.
Que la Madre de las Criaturas se tome el café (que tengo la muela del juicio de guardia y con la tostada no he podido), prepare los desayunos de casa y los del cole, rellene ticket del comedor, ponga a la vista los almuerzos y la raqueta de tenis, se vista, y se ponga las botas cuando estaba a punto de salir con las nordikas al ascensor. Y como hoy me he levantado poseida por el espíritu de alguna madre ejemplar y bloguera, que ni yo me conozco, mientras despachaba con el señor Roca y gracias a ese genial invento llamado Ipad, he podido colarme en una venta de Almatrichi y hacerme con tres maravillosos vestidos por 100 pequeños euritos!!. Ya mismo saca la Sinde una ley para que no haya outlets cibernéticos....
Que el señor Padre se componga, él y sus equipajes de la oficina, incluyendo comida y mochila del gimnasio. y nos lleve a la puerta del consultorio, donde estábamos sentadas madre e hija a las 8.25h!! DESAFÍO CONSEGUIDOOOOO!!! ha sido todo como el programa de Jesús Calleja, mucha organización y todos a una como en Fuenteovejuna.
Pero una vez resuelto el tema había que bajar de la cima.... Recogida casi en la puerta, vuelta a la cochera de casa, desembarco al coche materno con las mochilas ya preparadas dentro, y rallye hacia el colegio, haciendo el Dakar en plena hora punta. Pues hemos llegado. Y sin insultar a nadie. A las 9.01h estaban los dos en clase, y a las 9.32 (dos minutos tarde), estaba yo en el trabajo... y porque he tenido que dar dos vueltas para aparcar, pero hasta eso hoy nos ha salido bien.
Es que estamos hechos unos bloggers, bloggers. Ya mismo nos ponemos todos en twitter.
NOTA: Si yo tuviera al Dr. Ross (foto) de pediatra, sería víctima segura del Síndrome de Münchaussen.
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